Como puede afectarme tanto la muerte de alguien que no conozco. Nunca hable contigo, nunca nos hemos visto, ¡entonces!, ¿Qué me pasa?. Que soy humana, eso es lo que ocurre, porque, aunque no te conocía, un día entraste en mi casa y te quedaste para nunca irte.
Llegaste en una época de mi vida, en la que nadie podía entender lo que yo estaba pasando. Eran momentos duros, de incertidumbre, donde el mundo se derrumbaba a mis pies y no veía otra salida que desaparecer, para que nadie me echara de menos. Tragaba mierda a base de gritos, el acoso laboral me atrapaba con cadenas silenciosas sin posibilidad de escape. El abismo casi me invadía y no veía salida.
Un día, cansada de todo, conecte el televisor para evadirme y la cadena Telecinco emitía el programa Sálvame. Me fije que lo formaban colaboradores que no me resultaban desconocidos, grandes profesionales como: Jorge Javier, Lydia Lozano, María Patiño Chelo García Cortes que también son mis favoritos y donde estabas tu Mila, con tu fuerza, tu cercanía, tu humildad, que marcabas a los demás con la compañía de tus abrazos y empatía.
Eras toda una guerrera de la vida, nadie podía contigo, pero al final, te venció tu enemigo invasor, ¡Silencioso como los cobardes!, que crecía en tu interior.
He llorado tu perdida Mila, no te mentiré de que ahora tengo un vacío... ¡me has dejado huella jodia!. ¡Pero oye!, la vida no acaba ahí, seguro que estas revolucionando el cielo con tus locuras y anécdotas haciendo reír a todos.
¡Así que!, buen viaje, no te olvidare nunca.
Eternamente en el recuerdo Mila Ximénez.
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