martes, 12 de agosto de 2014

LA CRUDA REALIDAD

Nosotros los humanos somos ratas de laboratorio. Donde nos mandan ahí que vamos, nos dicen como tenemos que actuar o que decir y así lo hacemos obedecemos órdenes. Nos dicen; Tienes que hacerlo así y decirlo así y nosotros seguimos obedeciendo. No tenemos vida propia, no tenemos libertad. Todas las empresas de trabajo no saben cuidar a sus trabajadores, luego dicen que somos unos vagos pero sinceramente, ¿a quien queremos engañar?, la realidad no es otra, que son ellos los que no saben trabajar. Gente, jefecillos que tienen empleados a su cargo. Empleados que quieren prosperar, rendir en su trabajo sin meterse en ningún problema, ellos son los que sacan esa empresa adelante, que sin ellos nada funcionaria en esta dura vida. Ellos, los supervisores que se creen que tienen idea cuando abren su propia empresa, y que al final, no tienen ni idea de nada. Voy a mencionar al señor X como el jefe, supervisor o el que manda mas que tu.

1 Ese empleado que solo pide tener tiempo para su familia y a la hora de la verdad el señor X le da la espalda.

2 El empleado que necesita ir a un partido de futbol de su hijo y el señor X le dice que están escasos de personal.

3 La empleada que necesita dos días libres por que operan a su madre de cataratas y la dicen que es imposible prescindir de ella.

4 Varios empleados que necesitan irse a casa porque tienen la gripe o cualquier otra circunstancia de enfermedad leve, y el señor X les amenazan con el despido.

5 Empleados, que por cualquier circunstancia, necesitan ausentarse de su puesto al menos un momento para ir al baño, y el señor X les controla a qué hora salen y a qué hora entran.

6 Empleados, que no pueden ni beber agua, ni al menos llevarse una botellita pequeña o mini. Que no pueden tomarse un descanso ni para almorzar mientras están trabajando y si el señor X los ve ausentarse los mandarían al paro.

¡Y no nos olvidemos de otra cosa más importante!:
Si sufres un accidente laboral, en un principio te apoyan y te dicen que te tomes todo el tiempo que necesites, que tu puesto no se va a mover de su sitio.

¡Mienten!. En primer lugar, porque se supone que te tienen que cubrir esa baja que tienes, y en segundo lugar, cuando te reincorporas ya no tienes hueco en la empresa.

¿Cuál es la escusa?: Tardabas tanto en reincorporarte que ya tenemos cubierto el puesto. Y no vamos a echar a esta persona.

Y se quedan tan tranquilos, ¡Manda huevos si señor!.

No tenemos derechos. Acudes a tu representante sindical prometiéndote un montón de cosas, hablándote de  no sé qué chorradas de derechos que ni siquiera entiendes  ni habías oído hablar de ellos y que no existe en tu contrato de trabajo.

La gente cada día se siente mal se levantan muy temprano para trabajar esas horas tan castigadas que no te dejan ni mantenerte despierto.

La rutina diaria de un empleado que trabaja doce horas es esta:

Levantarse a las 4:30h asearse, vestirse con el uniforme de cintura para abajo, (porque el único vestuario que tiene en su puesto de trabajo es mixto) desayunar, saliendo de casa a las 6 corriendo a por el medio de transporte más adecuado a su zona de trabajo, con la tartera y mochila a cuestas. Entra a las 7 de la mañana y sale a las 19 de la tarde. 13 horas con los zapatos puestos incluido los pantalones de la ropa de trabajo, y llegaría a casa a las 8 de la tarde sin darle tiempo ni a ver más de dos horas a su familia. Se ducha, cena, se prepara la comida para el día siguiente y a las 22:30 lo más tardar ya está en la cama. Y así hasta el día siguiente. Hay empleados que tienen días libres, pero aun así, son demasiadas horas de trabajo para una jornada laboral tan estresante para el mundo en el que se vive hoy en día. Y luego cuando llega esa nómina tan esperada, la decepción se refleja en las caras del que lo ha dado todo durante ese mes para hacer su trabajo bien. Dando una buena impresión a su jefe o a las personas de mayor alto cargo que le rodean. Sueldo bajo de  800 euros. No llega para nada a seguir justo al final de mes con todo lo que hay que pagar, hipoteca, hijos, gas, luz, comida……..
¿Acaso merece la pena estar así?
Desgraciadamente no tenemos elección, tenemos que aguantar y aguantar hasta que todo mejore. Y si no es así, ¿hasta cuándo durara todo esto?.
Explotar al trabajador es lo único que compensa hoy en día. A veces nos creemos que las personas enfadadas en su puesto de trabajo que tiene que dar la cara al público o mismamente en un centro comercial, tienda de ropa, librería…. ¡qué se yo cualquier puesto desempeñado!  es por nosotros. Pero la realidad es, que no es por culpa del cliente si no por la situación en las que están la mayoría de las personas que rodean nuestro entorno.

Si yo tuviera una empresa, cuidaría al máximo a mis empleados, creando una pequeña familia en la que poder siempre contar y apoyarse los unos a los otros, pero los tiempos han cambiado y eso desgraciadamente ya no existe. Esa es la cruda realidad.